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Este no es el blog oficial de la Hermandad del Señor Orando en el Huerto, Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de Palma y Esperanza.

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jueves, 30 de enero de 2014

LO HEMOS LEÍDO EN… (II de XII). COFRADÍAS PALMEÑAS BAJOMEDIEVALES: SANTA MARÍA.

Lo hemos leído en el libro: “Palma del Río en la Edad Media (855-1503) Señorío de Bocanegra y Portocarrero” de D. Manuel Nieto Cumplido, publicado por la editorial Gráficas Minerva de Córdoba S.L. en el año 2004.

“Se puede constatar cómo en los últimos siglos de la Edad Media se aprecia en la vida de las cofradías, en el creer y en el obrar de grupos situados fuera de la aristocracia o pertenecientes al pueblo llano, en los sentimientos profundamente cristianos que se manifiestan en la práctica de las obras de misericordia con un sentido de plenitud de la caridad”.

El inicio de las cofradías en la Diócesis de Córdoba lo hallamos en los siglos Bajomedievales (XIII al XV). Ahora bien hemos de señalar que estas cofradías tenían un carácter gremial, asistencial y hospitalario. Sus reglas se centran más en el funcionamiento interno: elección de los diferentes cargos y sus respectivas competencias, en el auxilio tanto espiritual como material de sus cofrades y familiares y en el culto de sus sagrados titulares, este último en un segundo plano la mayoría de las veces. Será a partir del Concilio de Trento cuando las cofradías comenzarán a tener un carácter penitencial y procesional, el punto de arranque de estas “nuevas” cofradías lo podemos situar en el siglo XVI.

Pero queremos centrarnos en las primeras cofradías Bajomedievales. La más antigua data del siglo XIII y se localiza en Córdoba hacia el año 1260 bajo la advocación de “Santa María” e inmediatamente después, se erige la de “Santa María” de Palma del Río fundada, según Nieto Cumplido, entre 1383-1384 a la que seguirá la de Belalcázar en 1399, la del Villar en 1426, la de Almodóvar en 1461 y la de Santa María de Trassierra en 1486.

La importancia de la cofradía de “Santa María” de Palma del Río radica en que se conservan sus reglas en la actualidad y en opinión de nuestro paisano Nieto Cumplido, “es una regla de primer orden y la más antigua para el estudio de las cofradías de la diócesis de Córdoba en sus orígenes, reflejo de una sociedad, atormentada por las desgracias y pestilencias que azotaron la vida de la población en la segunda mitad del siglo XIV”.

Las reglas de la cofradía de Santa María de Palma del Río, según costumbre de las hermandades medievales, se prologan con pasajes evangélicos, dos son los pasajes evangélicos que figuran en la regla: Jn 1,1-14 y Lc 2,15-20.

La regla dedica seis capítulos a regular la vida de la cofradía y a establecer las obligaciones de sus miembros, dos capítulos sobre acciones de tipo piadoso a favor de los muertos, tres capítulos establecen las obligaciones sobre los cuerpos de hermanos fallecidos o de los que están enfermos, un capítulo dispone lo necesario sobre la alberguería (casa destinada para recoger a los pobres) de la cofradía y la visita a los pobres acogidos en ella.

La finalidad primordial de la cofradía consiste en el acompañamiento y entierro de difuntos junto con el cuidado y atención a los enfermos.

Las cofradías de Santa María solían tener su sede en la iglesia parroquial, por lo que hemos de suponer que la de Palma del Río no sería una excepción.

La organización de la cofradía estaba encomendada a un prioste y a un número no determinado de mayordomos. El prioste es el encargado de guardar el texto de la regla, tienen competencias para convocar el cabildo, entrega las candelas (velas), paga a los clérigos por sus servicios de entierro, recibe el dinero que pagan los cofrades, encarga la preparación de la mesa (comida que con ocasión de la muerte de un cofrade se organizaba), requiere a otros hermanos en el cumplimiento de sus obligaciones, visita la alberguería de los pobres y debe rezar todas las noches por los cofrades vivos y difuntos.

Prioste y Mayordomos son elegidos en el cabildo anual del mes de septiembre y están obligados al rendir cuentas al abandonar sus cargos.

Existe también la figura del peón, encargado de cobrar las deudas de los cofrades, de velar al difunto junto al cirio encendido, de comunicar a los hermanos las órdenes del prioste, de colocar la vela junto al difunto y de llamar a los cofrades para velar el cadáver del fallecido.

Para elegir los cargos de la cofradía se establece en la regla que se celebre un cabildo de elecciones en torno al 8 de septiembre, siempre en domingo. Si los elegidos no aceptaban el nombramiento, tenían que pagar diez maravedís. Al día siguiente de la elección, todos los cofrades iban con candelas a la iglesia y celebraban una misa por los cofrades vivos y difuntos.

Estos primeros cofrades palmeños con sus cuotas y aportaciones mantenían la cofradía. La regla nos ha dejado unos retazos de la vida en Palma del Río a finales del siglo XIV llenos de misericordia, de piedad, de justicia, se sabiduría popular, de cultura, de costumbres y hasta de gastronomía.

¿Es necesario que Palma del Río copie de semanas santas foráneas teniendo, como tiene, las reglas de la cofradía más antigua de la diócesis de Córdoba y una tradición cofrade de siete siglos demostrable con las regla de la cofradía de “Santa María” en mano?

Pero la de Santa María no fue la única cofradía bajomedieval que existió en la ciudad de Palma del Río, haremos un breve recorrido por los siglos XIV y XV donde daremos noticias de otras cofradías.

Hay un estudio pormenorizado de la regla de la cofradía de “Santa María” de Palma del Río en las páginas 253-259 del libro mencionado.

En la revista de investigación “Ariadna” número uno correspondiente a noviembre de 1986, bajo el epígrafe: “Comentario, transcripción y traducción, de las Ordenanzas de la antigua Cofradía de Santa María (Palma del Río)” publicado por D. Alfonso Rodríguez Tapiz podemos encontrar la regla de la cofradía en castellano antiguo con sus correspondiente transcripción al español actual.

jueves, 23 de enero de 2014

LO HEMOS LEÍDO EN… (I de XII). LAS COFRADÍAS PENITENCIALES PALMEÑAS. BREVE INTRODUCCIÓN.

Para saber cuáles son las actuales Hermandades Penitenciales de Palma del Río, basta con leer la revista que el Consejo de Hermandades publica anualmente, consultar por internet la web del Ayuntamiento o mirar los blogs o páginas webs que editan estas cofradías, aunque no todas se han enganchado al carro de las nuevas tecnologías.

Pero la tradición cofrade de Palma del Río tiene ya siete siglos…

El Programa de las Cofradías de Semana Santa que hicieron Estación de Penitencia en el año 1930, está publicado en la revista “Semana Santa Palma del Río, 1995” que edita el Consejo de Hermandades, lo transcribimos a continuación:

El Miércoles Santo a las 21:30 horas se interpretó el Miserere Breve de Eslava en do menor, a cargo de la Agrupación artística Rondalla, a toda orquesta y coro general, en el que toma parte el eminente tenor don Ángel Angulo Colomina, procedente del Conservatorio de Madrid.

El Jueves Santo a las 21:00 horas salió la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima de las Lágrimas desde la parroquia de la Asunción con cuatro pasos:
La Oración en el Huerto de los Olivos.
Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna.
Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Señora de las Lágrimas.
Nuestra Señora de la Esperanza, bajo rico palio de seda verde, pintado al óleo, en colores.

Viernes Santo, madrugada, a las 2:00 horas salió la Cofradía del Silencio desde el Hospital de San Sebastián con tres pasos:
Jesús Nazareno con la imagen del Cirineo.
Santas Verónica, Magdalena y San Juan.
Santísima Virgen de la Piedad, bajo rico palio de damasco de seda negro y bordado en sedas de colores.

Viernes Santo a las 21:00 horas salió la Cofradía del Sagrado Descendimiento y Quinta Angustia de María Santísima desde el Convento de San Francisco con seis pasos:
Nuestra Señora de los Remedios y San Juan, bajo palio de terciopelo grana, bordado en oro.
Sagrado Descendimiento del Señor por los Santos Varones, San Juan y Quinta Angustia de María Santísima.
Sagrada Mortaja de Nuestro Señor, María Santísima del Amor Hermoso, Santas María Cleofé y Salomé.
Nuestra Señora del Mayor Dolor, bajo palio de terciopelo negro bordado en sedas.
Santo Sepulcro.
Santísima Virgen de la Soledad en el Monte Calvario.

Las cofradías serán amenizadas por la Banda de Música de esta ciudad y dos secciones de romanos con cornetas y redoblantes. Todos los pasos irán acompañados por nazarenos.

Asombroso… ¿Verdad? Han pasado ochenta y cuatro años y este programa no nos suena de nada, no parece la Semana Santa de Palma del Río, de los pasos que aquí se mencionan no queda nada, tampoco queda ninguna imagen, solamente nos suenan algunos nombres como: Oración en el Huerto, Santísimo Cristo de la Expiración, Nuestra Señora de la Esperanza, Jesús Nazareno, la Piedad y Santo Sepulcro.

En las revista de Semana Santa que edita anualmente el Consejo de Hermandades de Palma de Río de vez en cuando aparece una foto de un paso, de una imagen que no reconocemos. Por ejemplo: El Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Señora de las Lágrimas en la revista del año 1995, página 26, foto superior; la Sagrada Mortaja de Nuestro Señor, María Santísima del Amor Hermoso, Santas María Cleofé y Salomé en la revista del año 1997, página 41; el Sagrado Descendimiento del Señor por los Santos Varones, San Juan y Quinta Angustia de María Santísima en la revista del año 1997, página 43…

Pero como hemos dicho más arriba, la tradición cofrade palmeña data desde hace siete siglos. Vamos a poner dos ejemplos:

El primero de ellos lo hemos leído en la revista “Palma y Pasión. Semana Santa 2008” editada por el Consejo de Hermandades de Palma del Río, página 31. La Hermandad de la Expiración hunde sus raíces allá por el año 1758 y aunque no conservan las Reglas fundacionales para atestiguarlo, sí poseen las reglas reformadas y aprobadas  por el Rey Fernando VII que datan del año 1826 y que vienen a ser un compendio de las fundacionales, la hermandad actual intitulada: “Real e Ilustre Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, María Santísima de los Dolores, Santa María Magdalena y San Juan Evangelista” (así consta en el Registro de Entidades Religiosas con número de registro de salida 17/02/1994); que se reorganizó, se refundó o simplemente se creó nueva en el año 1958, está erigida canónicamente en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.

El segundo de ellos lo hemos leído en la revista “Palma y Pasión. Semana Santa 2005” editada por el Consejo de Hermandades de Palma del Río, página 65 y 66; en un artículo titulado: “La Cofradía del Santo Sudario de Nuestro Señor Jesucristo, erigida en el Convento de San Francisco de la Villa de Palma. Apuntes históricos sobre su existencia” que está firmado por D. Román Gamero Pérez. El autor de este artículo demuestra la existencia de una cofradía intitulada: “Cofradía del Santo Sudario de Nuestro Señor Jesucristo” que existió en el Convento de San Francisco con anterioridad al año 1773 sin reglas aprobadas que se sepa y con capilla propia en el convento franciscano. Al parecer, esta hermandad ya se había extinguido el 15 de mayo de 1791.

Pero la primera cofradía documentada que se fundó el Palma del Río data del año 1383.

jueves, 16 de enero de 2014

¡SULTANA! LA FLOR MÁS LOZANA DEL SUELO ANDALUZ.

Así dice la letra de “Serenata a la Mezquita” una de las composiciones de la lírica cordobesa dedicada a la aljama cordobesa.

La Mezquita aljama de Córdoba, aljama porque poseía un “minbar” (púlpito) desde el cual el “jabit” (predicador) pronunciaba su sermón (“jutba”) en el que era imprescindible nombrar al califa reinante; fue consagrada Catedral cristiana por el obispo de Osma en el año 1236. A partir de entonces, con obstinada insistencia, los obispos que le han sucedido en la silla de Osio, han tratado de transformar la excepcional obra musulmana, sin igual en el mundo, para adaptarla a las exigencias del culto cristiano y hacernos olvidar que es una Mezquita.

En el siglo XVI una enérgica presión eclesiástica ejercida por el Cabildo Catedralicio logró transgredir la fuerte oposición del Cabildo Municipal y de los cordobeses quienes por mandato supremo de Carlos I, que falló a favor de la Iglesia ¡cómo no!, tuvieron que someterse forzosamente en 1532 a la gran reforma, que habría de entremeter, mutilando ampliamente la construcción de Abd al-Rahman II y parte de la de Almanzor a la aljama cordobesa que a pesar de la composición de Ramón Medina, nunca quiso ser cristiana para ser por siempre mía. Se dice, que al ver Carlos I la Catedral dentro de la Mezquita  comentó al obispo fray Juan de Toledo “hacéis lo que hay en otras muchas partes, y habéis deshecho lo que era único en el mundo”.

En 1984 la mezquita de Córdoba fue declarada Patrimonio de la Humanidad por su carácter de monumento singular en el que la arquitectura árabe se manifiesta en todo su esplendor. En 1994, a propuesta del gobierno español, la designación se amplió al casco antiguo de la ciudad, que se incorporó a la Lista del Patrimonio Mundial con el nombre de Centro Histórico de Córdoba.

A estas alturas del artículo ya se habrán dado cuenta mis inteligentes lectores que vamos a hablar de la penúltima intervención que el Cabildo Catedral y el Sr. Obispo pretenden llevar a cabo en la Mezquita Aljama cordobesa para seguir, como desde 1236, adecuando la Mezquita al culto católico; esta vez están utilizando a los Hermanos Mayores de las Cofradías Penitenciales de Córdoba, que con gusto y sumisión, aceptan todo lo que venga de Palacio (expresión sevillanísima que como otras está siendo copiada en Córdoba) no en balde, es Palacio quien los designa a pesar de los votos que hayan emitido los hermanos de cada cofradía, porque cuando no interesa el resultado de una votación, se repite hasta que salga el que tiene que salir o lo que tiene que salir.

Desde mi punto de vista, así hay que ver la nueva intervención que se pretende realizar en la Mezquita de Córdoba, es un pasito más en la larga historia de intrusiones realizadas en este monumento, todas ellas, con el único objetivo de hacernos creer que es una Catedral Católica en vez de una Mezquita musulmana.

En román paladino, si nos ponen delante de la Catedral de Cádiz y nos preguntan qué clase de edificio es, diríamos que se trata de una Catedral porque nada queda de la antigua mezquita musulmana que fue convertida en iglesia bajo la advocación de Santa Cruz y que en 1263 fue consagrada como catedral. Igual sucede si nos ponen delante de la catedral de Granada, o de la catedral de Jaén, o de la catedral de Sevilla, o las catedrales de Tarazona, Zaragoza, Oviedo, Palma de Mallorca, Cuenca, Sigüenza, Toledo, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Barcelona… Pero si atravesamos la puerta del Perdón, nos vamos de frente, traspasamos el arco de las Bendiciones y entramos por la puerta de las Palmas y nos preguntan dónde estamos diremos que en Córdoba, bajo los arcos de la Mezquita, mansión que el arte diera a la fe…

Esta nueva intervención que se pretende, consistiría en mutilar la celosía de la Puerta del Pilar que, en los años 70 del siglo XX diseñó el arquitecto Rafael de la Hoz Arderius, con el fin de que las Hermandades Penitenciales puedan entrar y salir de la Mezquita y digo bien, porque en ningún momento podrán atravesar la llamada Capilla Mayor, el crucero de la catedral adosada a lo largo de los 243 años que duró la obra; la razón es muy simple: estamos en una Mezquita y los pasos no caben entre los arcos para llegar a la Capilla Mayor.

De las 37 Hermandades que hay agrupadas, 30 han votado a favor de cambiar la actual carrera oficial y dirigirla hacia la Mezquita; cuatro hermandades han votado en contra: Resucitado, Entrada Triunfal, Caído y Ánimas y dos se han abstenido: Esparraguero y Merced.

Tres pasos tienen, debido a su anchura, dificultades para acceder a la Mezquita: el Remedio de Ánimas, el Señor de la Humildad y Paciencia que no pueden pasar por la Puerta de Santa Catalina y el paso del Esparraguero, el más ancho de la Semana Santa cordobesa, que tampoco podría entrar en la Mezquita.

Curiosamente una hermandad que sí puede entrar sin dificultad en la Mezquita y atravesar el crucero de la Catedral, no ha obtenido la venia de las Hermandades agrupadas para poder realizar su primera carrera oficial, nos referimos a la Hermandad del Santo Cristo de la Universidad, Nuestra Señora de la Presentación y Santo Tomás de Aquino, uno de los motivos: sus pasos no son adecuados… adecuados para qué si caben perfectamente por las puertas de la Mezquita; los pasos no adecuados en este nuevo recorrido oficial serían el de la Humildad y Paciencia, el del Esparraguero y el del Remedio de Ánimas… o no.

Si le planteamos a un europeo culto que vamos a mutilar una celosía, Patrimonio de la Humanidad, para que, si el tiempo no lo impide como en los últimos años, durante 7 días de los 365 días que tiene el año, puedan entrar y salir a determinadas horas, algunos pasos de la Semana Santa de Córdoba… no nos entendería y no porque fuese extranjero, sino porque no tiene lógica alguna.

¿Es realmente necesario ir a la Mezquita para estar en presencia de Jesús de Nazaret? “Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” (Mt 18,20)

Obra tras obra, intervención tras intervención, la Iglesia Católica va marchitando a “la flor más lozana del suelo andaluz”.